Prensa: MediterraNEW en LAR

Prensa: MediterraNEW en LAR

Nota de prensa en LAR 12 de julio de 2024 Francisco Álvarez

Un proyecto europeo que busca fortalecer la oferta educativa para jóvenes migrantes de 13 a 17 años en Italia, España, Croacia, Francia, Líbano y Egipto.

Se proponen instrumentos pedagógicos que permitan superar la brecha intercultural, intergeneracional social

En febrero de este año, un grupo de personas nos reunimos en Florencia para dar inicio al Proyecto Europeo “MediterraNew”. El objetivo: contribuir al desarrollo de una mesa temática permanente sobre el Mediterráneo, destinada a fortalecer la oferta educativa para las generaciones jóvenes en Italia, España, Croacia, Francia, Líbano y Egipto, con especial atención a la inclusión social de los jóvenes de origen migratorio.

El título “M.E.D.I.T.erraNEW” quiere poner el foco en cinco grandes bloques formativos: Mediación, Emociones, Diálogo, Interculturalidad y Talentos (principalmente artísticos). Por un lado, se pretende ofrecer una especial atención hacia los jóvenes inmigrados en la franja de edad de 13 a 17 años, a través de un enfoque multidisciplinar. Por otro, promover la sostenibilidad de las organizaciones participantes, fortaleciendo su planificación, comunicación, promoción y acompañamiento de los jóvenes. Y, además, dar visibilidad a los resultados del proyecto y la acción de la red de entidades involucradas.

La Fundación Igino Giordani, como las otras ocho entidades participantes en el proyecto cofinanciado por la Unión Europea para el bienio 2024/2025, tiene una dilatada experiencia en la promoción de iniciativas de intercambio, educación y voluntariado internacional para la inclusión social de jóvenes provenientes de contextos familiares migrantes. Este proyecto está orientado específicamente a educadores y educadoras de la educación reglada y no formal, para poder experimentar y compartir prácticas inspiradoras que, a través de un trabajo en red, puedan ser desarrolladas y adaptadas en los diferentes países.

En Florencia tuve la gran suerte de participar en intensas sesiones de trabajo con la finalidad de consensuar la metodología y las acciones para enseñar, aprender y poner en práctica nuevos métodos y enfoques de enseñanza y aprendizaje. De esta manera, no solo se persigue la acogida e integración de estos jóvenes en los diferentes países de llegada o de paso, sino que se proponen instrumentos pedagógicos que permitan superar la brecha intercultural, intergeneracional y social que representa este contexto migratorio.

¿Qué actividades se van a desarrollar?

  • INTERCAMBIO PEDAGÓGICO. Se trata de compartir la experiencia de buenas prácticas entre jóvenes y adultos educadores de las organizaciones implicadas, para analizar, valorar y resaltar las complementariedades de cuanto ya se viene realizando. Se pretende, además, encontrar posibles sinergias para poder replicar estos métodos e instrumentos en los diferentes países. Para ello, se realizarán tres actividades de intercambio pedagógico y observación participante sobre las temáticas elegidas: mediación de conflictos, bienestar emocional, diálogo intercultural e interreligioso, arte. El primero de estos intercambios ya se ha realizado a finales de abril en la ciudad de Florencia y en Loppiano. El Centro Internacional de Estudiantes Giorgio La Pira y la Cooperativa Gen Rosso han compartido sus experiencias y metodologías sobre la interculturalidad y el arte, con educadores de las demás organizaciones participantes. En mayo se desarrollará el segundo en Roma, en torno al Diálogo interreligioso y en septiembre en Beirut, sobre la resolución pacífica de los conflictos y la incidencia política, precisamente en este tiempo de incertidumbre que afecta de modo especial a Medio Oriente y a la cuenca del Mediterráneo.

Se proponen instrumentos pedagógicos que permitan superar la brecha intercultural, intergeneracional social

  • KIT MEDITERRANEW. El principal objetivo es presentar un material formativo destinado al empoderamiento de los jóvenes para mejorar sus habilidades personales y favorecer su desarrollo como ciudadano. Se recopilarán las principales características de las metodologías inclusivas experimentadas y se ofrecerá, como resultado, la redacción de un kit pedagógico multimedial que proporcione a los educadores, de cualquiera de los países, una variedad de opciones para elegir según las necesidades del contexto cultural y lingüístico del grupo al que vaya dirigida la acción socioeducativa.

  • FORMACIÓN ONLINE. El objetivo es formar a los/las miembros de las asociaciones implicadas en el ámbito social y educativo que trabajan con jóvenes migrantes para que logren convertirse en agentes de cambio en los países que los acogen. Se ha previsto realizar una oferta formativa para reforzar la capacidad y la sostenibilidad de las asociaciones, posibilitando una acción de calidad y a largo plazo. Esta propuesta de formación se centrará en conocer los grandes desafíos mundiales y las políticas juveniles que ya existen, en saber desarrollar y evaluar proyectos socioeducativos que den respuesta eficaz a esos retos y en hacer un uso adecuado de las herramientas digitales para comunicar y poner en valor la labor que se desarrolla.

  • EVENTOS PÚBLICOS. Para dar visibilidad a los resultados del proyecto y la acción de la red, se llevarán a cabo nueve eventos de difusión local (uno por cada entidad implicada). Además, se desarrollará un evento internacional online, en mayo de 2025, para presentar el proyecto con la presencia de jóvenes de diferentes países, educadores o posibles beneficiarios de la formación. Se desarrollará, además, otro en la sede  de la UNESCO y se incluirán las noticias y los materiales del proyecto en la plataforma «Proyecto Mundo Unido», para que pueda ser accesible y replicable.

Estos dos próximos años se presentan como un panorama apasionante de trabajo, experiencia y formación, pero, sobre todo, como una oportunidad para poner de relieve la fraternidad en nuestro contexto Mediterráneo.

Cómo recuperar el foco y la creatividad

Cómo recuperar el foco y la creatividad

El diccionario de Oxford ha elegido la palabra del año 2024  «brain rot», que podríamos traducir como «podredumbre mental». Este término hace referencia al deterioro de nuestras capacidades cognitivas debido al consumo excesivo de contenidos triviales en internet. En un mundo donde el scroll infinito se ha convertido en un hábito casi automático, es más importante que nunca aprender a manejar nuestra relación con la tecnología y recuperar nuestra capacidad de atención profunda.   Daniel Goleman, autor de Inteligencia Emocional, señalaba que “saber concentrarse es más decisivo para un niño que su coeficiente intelectual”. Esta reflexión cobra aún más sentido en un entorno donde las distracciones digitales están siempre al alcance de la mano. En los últimos años, numerosos autores han abordado este desafío, entre ellos Martina Rua en La fábrica de tiempo, Johann Hari con El valor de la atención, Michel Desmurget en Más libros y menos pantallas, Cal Newport con Minimalismo digital y Marian Rojas Estapé en Recupera tu mente, reconquista tu vida. A partir de estas lecturas, podemos extraer cinco hábitos clave para mejorar nuestra concentración y bienestar digital:

1. Establecer momentos de foco sin móvil

La multitarea es un mito. En realidad, lo que hacemos es alternar entre tareas, lo que genera un «coste de alternancia» que afecta nuestra productividad y concentración. Una técnica útil es la de Pomodoro, que consiste en trabajar por intervalos de 25 minutos sin interrupciones digitales, seguidos de un breve descanso. Este método hace que las tareas difíciles sean más llevaderas y ayuda a entrenar la atención sostenida.

2. Escribir a mano y plasmar ideas en papel

Dibujar mapas mentales, tomar notas en una libreta o escribir a mano clarifica el pensamiento y fortalece la memoria. Martina Rua destaca la importancia de los métodos analógicos en la organización del tiempo y la creatividad, ya que facilitan la reflexión en profundidad y nos permiten tomar mejores decisiones sin la interferencia constante de notificaciones.

3. Revisión de estadísticas y apps del móvil

Las redes sociales pueden convertirse en un ladrón de tiempo. Un ejercicio útil es analizar las estadísticas de uso del móvil y evaluar el coste-beneficio de cada aplicación. Existen iniciativas como la startup Balance Phone, que promueve dispositivos diseñados para acceder a internet sin la tentación de las redes sociales o plataformas audiovisuales. Así, se evita el uso del móvil como una respuesta inconsciente al aburrimiento.

4. Fomentar la divagación mental con paseos sin dispositivos

La creatividad florece en momentos de desconexión. Las ideas más innovadoras suelen surgir cuando permitimos que nuestra mente divague, algo que ocurre durante paseos en la naturaleza, al conducir, hacer ejercicio o incluso mientras realizamos actividades automáticas como lavarnos los dientes. Numerosos expertos recomiendan espacios sin pantallas para favorecer este estado mental.

5. Proteger el sueño y la desconexión laboral

El cansancio físico y mental no debería ser una insignia de honor. Francia, por ejemplo, ha legislado el «derecho a la desconexión» para proteger a los trabajadores del agotamiento digital. Tener hábitos de sueño adecuados y establecer límites claros entre el trabajo y el descanso es fundamental para la salud mental y la productividad a largo plazo.

Construcción de la fraternidad y la escucha atenta

Más allá de la atención y la concentración, la construcción de la fraternidad es fundamental en nuestra sociedad. Para ello, es clave desarrollar una escucha atenta y mantener una mente sana que permita el diálogo y la empatía con las personas que nos rodean. Iniciativas como la Fundación Giordani han resaltado la importancia de fomentar estos valores en un mundo donde la hiperconectividad muchas veces nos aísla en lugar de acercarnos. Recuperar el sentido de comunidad y fortalecer nuestras relaciones humanas es tan crucial como aprender a gestionar el uso de la tecnología.

Bonus: Leer novelas para fomentar la empatía y la concentración

La lectura profunda se está viendo afectada por la sobreexposición a pantallas. Leer ficción permite entrenar la atención sostenida y desarrollar la empatía. Para quienes deseen recuperar el hábito, pueden apoyarse en herramientas como Google Keep para registrar sus lecturas o plataformas como Goodreads. Los audiolibros, disponibles en servicios como Audible, también son una excelente opción para aprovechar tiempos muertos en traslados.

En breve

El debate sobre el uso y abuso de las pantallas suele centrarse en los niños y adolescentes, pero los adultos también debemos replantear nuestra relación con la tecnología. El ejemplo que damos es clave para las nuevas generaciones. Antes de preocuparnos por el tiempo de pantalla de los más jóvenes, es importante que aprendamos a gestionar el nuestro de manera consciente. Implementar estos hábitos no solo nos ayudará a mejorar nuestra atención y bienestar, sino que también nos permitirá redescubrir el placer de una mente enfocada, creativa y conectada con los demás.

¿Por qué crees que la juventud es clave para la democracia?

¿Por qué crees que la juventud es clave para la democracia?

Los jóvenes son la savia nueva de la sociedad. Su capacidad crítica y su deseo de cambio los convierten en actores fundamentales para consolidar la democracia. Sin su implicación activa, aumenta el riesgo de que el sistema derive en dinámicas autoritarias o en una política manipulada por unos pocos.

  D., desde tu experiencia, ¿consideras que los jóvenes muestran interés por la política y la democracia? Depende. Algunos sí, pero muchos otros sienten que la política no les representa o que su voz no cuenta. Existe una gran desconfianza en las instituciones. Sin embargo, lo que más motiva a la juventud es participar en causas concretas, como la defensa del medio ambiente o los derechos humanos, más que en la política tradicional. Se habla mucho de la «posverdad» y la desinformación. ¿Cómo afecta esto a la participación de los jóvenes? L. S.: Muchísimo. Vivimos en una era en la que los hechos objetivos pesan menos que las emociones o las creencias personales. Es muy fácil caer en bulos o teorías conspirativas si no se fomenta el pensamiento crítico. Por eso es crucial que el sistema educativo no solo proporcione información, sino que enseñe a reflexionar sobre ella y a cuestionarla. D., como estudiante, ¿te sientes preparado para distinguir entre información veraz y manipulada? D. R.: No siempre. A veces te llegan tantas versiones de un mismo hecho que es difícil discernir cuál es la correcta. Pero con el tiempo he aprendido a contrastar fuentes y a no compartir información sin verificarla. Ojalá en los colegios y universidades nos enseñaran más sobre ello. Hablando de educación, ¿qué cambios creéis que deberían introducirse en el sistema educativo para formar ciudadanos democráticos? L. S.: Primero, enseñar a formular y responder preguntas complejas. No basta con memorizar fechas y nombres; es fundamental analizar causas y consecuencias. También hay que fomentar el debate respetuoso y la capacidad de evaluar diferentes puntos de vista sin caer en la descalificación personal. Las ideas deben debatirse, pero las personas merecen respeto. Eduardo Galeano decía que los pequeños actos pueden transformar la realidad. ¿Cómo pueden los jóvenes influir en la democracia sin necesidad de estar en política? D. R.: Hay muchas maneras. Participando en movimientos sociales, votando, informándose y educando a otros. Incluso usar las redes sociales para denunciar injusticias o compartir información verificada puede ser una acción política. No hace falta ser candidato para impulsar cambios. Para terminar, ¿qué mensaje daríais a los jóvenes sobre su papel en la democracia? L. S.: No os quedéis en la indiferencia. La democracia no consiste solo en votar cada cuatro años; se trata de participar activamente en la construcción de una sociedad justa y equitativa. Aprended, cuestionad, participad. D. R.: Vuestra voz importa. No dejéis que otros decidan por vosotros. Si queréis cambios, sed parte de ellos. Muchas gracias por esta interesante conversación. Esperemos que inspire a muchos jóvenes a involucrarse en la democracia.  

Nota
La paz y los derechos humanos

La paz y los derechos humanos

La paz no es simplemente la ausencia de guerra.

La paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino la presencia activa de justicia, igualdad y dignidad para todas las personas. Como señala el sociólogo Johan Galtung, la paz puede ser entendida en dos dimensiones: la paz negativa, que se refiere a la ausencia de violencia directa, y la paz positiva, que implica la construcción de estructuras sociales y políticas que garanticen el bienestar común. En este sentido, nuestro compromiso es promover una paz que no solo evite el conflicto, sino que construya sociedades más justas y solidarias.

“la paz es la condición en la que cada persona puede desarrollar plenamente su potencial”.

Chiara Lubich, sostenía que “la paz es la condición en la que cada persona puede desarrollar plenamente su potencial”. Un ejemplo concreto de su pensamiento se refleja en la experiencia de las Ciudadelas o Mariápolis, proyectos en los que comunidades enteras se comprometen a vivir en armonía promoviendo la inclusión y el diálogo entre culturas diversas. Desde esta perspectiva, la paz no puede reducirse al orden impuesto o al silencio de las armas. Como advierte el filósofo francés Emmanuel Lévinas, la verdadera paz implica justicia, inclusión y reconocimiento de las diferencias. Un ejemplo claro lo encontramos en su teoría de la “etica de la alteridad”, que subraya la responsabilidad hacia el otro como base de la justicia.

Dar nombre a los conflictos

“dar nombre al dolor es el primer paso hacia la reconciliación”

Uno de los mayores desafíos en la resolución de conflictos es la falta de claridad para nombrarlos y entender sus causas. La historiadora alemana Aleida Assmann sugiere que dar nombre al dolor es el primer paso hacia la reconciliación”. Su trabajo sobre la memoria cultural, ejemplificado en Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, muestra cómo enfrentar el pasado de manera honesta ayudó a construir una sociedad más inclusiva y consciente de sus errores. En muchos casos, los conflictos permanecen sin resolverse porque se enmascaran con etiquetas genéricas que no abordan las dinámicas subyacentes: desigualdades económicas, tensiones culturales o disputas por recursos naturales. Al nombrar los conflictos, no sólo los visibilizamos, sino que también abrimos la posibilidad de escuchar las distintas y plurales posiciones involucradas.

La necesidad del diálogo como metodología

“ninguna paz sostenible puede construirse sin el sacrificio de algo por un bien mayor”.

El diálogo, entendido no como mera negociación, sino como un encuentro sincero entre partes, es fundamental para avanzar hacia la paz. El economista e historiador del pensamiento económico italiano Luigino Bruni sostiene una idea central: «ninguna paz sostenible puede construirse sin el sacrificio de algo por un bien mayor”. Un ejemplo de esto se puede observar en las iniciativas de economía civil que impulsa, donde las empresas sacrifican beneficios inmediatos para construir relaciones duraderas basadas en la confianza y el bien común. Esta actitud implica estar dispuestos a perder privilegios, poder o control en favor de la construcción de un futuro compartido. Sin embargo, como bien apunta el sociólogo español Manuel Castells, «la comunicación determina decisivamente la cultura, lo que implica que los medios de comunicación y los mensajes que transmiten juegan un papel crucial en la formación y transformación de las culturas» en una sociedad interconectada, donde se evidencia que el diálogo intercultural es esencial para gestionar las tensiones en un mundo globalizado. El diálogo no es una habilidad innata; debe aprenderse, practicarse y cultivarse desde la educación temprana hasta los espacios de toma de decisiones políticas.

¿Por qué fracasan las negociaciones?

Uno de los factores que limitan los avances en negociaciones internacionales es la falta de confianza entre las partes. Esta desconfianza se ve agravada por la percepción de que las concesiones son signos de debilidad, en lugar de pasos hacia una solución sostenible. Además, las instituciones internacionales muchas veces carecen de herramientas efectivas para gestionar crisis, el filósofo francés Edgar Morin a menudo enfatiza la importancia de la creatividad y la flexibilidad en la resolución de conflictos y en la gestión de problemas complejos, sugiriendo que los enfoques rígidos y burocráticos pueden ser ineficaces. Un ejemplo de su enfoque sistémico se observa en sus propuestas para abordar la crisis climática, donde enfatiza la interdependencia entre políticas locales y globales para encontrar soluciones creativas.  

Estrategia comunitaria para la paz

“la no violencia activa no es pasividad, sino una acción propositiva que busca transformar las relaciones humanas”.

Es urgente que las soluciones para los conflictos se basen en una estrategia comunitaria que escuche a todas las partes involucradas y las integre en un proyecto común. Como propuso el pensador italiano Aldo Capitini, “la no violencia activa no es pasividad, sino una acción propositiva que busca transformar las relaciones humanas”. Esto se refleja en su movimiento de “Asambleas de Paz”, donde las comunidades crean espacios de debate y propuestas concretas para resolver problemas locales. Esto implica abordar las desigualdades estructurales y fomentar una participación inclusiva en los procesos de toma de decisiones.

Hacia una cultura de paz y derechos humanos

La educación para la paz y los derechos humanos debe ocupar un lugar central en cualquier esfuerzo por transformar las sociedades. Esto incluye programas escolares, capacitaciones en comunidades y un compromiso de los medios de comunicación para promover narrativas que destaquen el valor del respeto mutuo, la justicia y la reconciliación. Un ejemplo destacado es el trabajo de Jürgen Habermas en teoría de la acción comunicativa, que ha sido aplicado para fomentar debates democráticos inclusivos en países europeos. Como bien concluye el filósofo alemán Jürgen Habermas, “la paz es un proceso, no un estado”. Y ese proceso requiere una sociedad dispuesta a dialogar, a comprender y a actuar en conjunto. La paz no es un ideal inalcanzable; es una construcción cotidiana que comienza con el compromiso de todos y cada uno de nosotros.

El camino hacia la paz comienza con pequeñas acciones y compromisos individuales. Desde nuestra Fundación, invitamos a todos a reflexionar, educarse y actuar para construir juntos un mundo donde la dignidad humana sea el centro de nuestras relaciones y estructuras sociales.

 

Nota
La política del futuro

La política del futuro

En un contexto global marcado por la polarización , Amelia López, secretaria general del Centro Internacional del Movimiento Político por la Unidad (MPPU), nos dejó un mensaje claro: “La política no es para el beneficio personal, sino para transformar la realidad con y para los demás.”

  En una conversación profunda y llena de aprendizajes, López presentó la Escuela Política Global «Una humanidad, un planeta», un ambicioso proyecto que busca formar a jóvenes líderes comprometidos con el diálogo, la participación y la corresponsabilidad global.  

Puntos Clave de la Entrevista

Liderazgo sinodal: Un modelo político basado en la escucha activa y la construcción colectiva. «No queremos líderes mesiánicos, sino personas capaces de caminar junto a otros.»Del discurso a la acción: La escuela política no se limita a la teoría, sino que fomenta experiencias prácticas que generen incidencia real en la política local y global. ✅ Desafíos actuales: Crisis institucional, impacto de la tecnología en la democracia, problemas migratorios y nuevas formas de violencia global. «Hoy vivimos un quiebre cultural e histórico. Necesitamos respuestas innovadoras.»Jóvenes como protagonistas del cambio: La Escuela busca formar una red de 500 jóvenes líderes en todo el mundo, con impacto en sus comunidades y en la política internacional. «No queremos jóvenes envejecidos que crean que nada puede cambiar.»La fraternidad como base de la política: Frente a la polarización, el MPPU apuesta por una política que incluya y respete todas las voces. «La política también es disputa de poder, pero debemos elegir cómo hacerlo: desde el desprecio o desde el respeto.»  


 ¿Cómo sumarte a la transformación política?

🔹 Jóvenes interesados en participar en la Escuela Política Global: La convocatoria se abrirá en febrero. «Buscamos jóvenes comprometidos, no solo con conocimientos académicos, sino con ganas de generar impacto real.” 🔹 Organizaciones y redes políticas: La Escuela está abierta a alianzas con universidades, asociaciones civiles y movimientos sociales. 🔹 Ciudadanos comprometidos: La transformación empieza en nuestro entorno. «Si cambiamos nuestro metro cuadrado, ya estamos generando un primer impacto.”   📢Sigue las redes del MPPU y mantente atento a la convocatoria de la Escuela Política Global. ¿Serás parte de la próxima generación de líderes transformadores?