Gotas de Esperanza para Oriente Medio

Gotas de Esperanza para Oriente Medio

Seguimos con mucha preocupación e indignación cuanto sucede en Oriente Medio y
como Fundación Igino Giordani deseamos expresar nuestra cercanía a las poblaciones
afectadas y también unirnos a las peticiones de tantas organizaciones para que cese la
violencia y se restablezca la paz y el respeto de la dignidad de todas las personas.
Mantenemos nuestra campaña de recogida de fondos

Fuente: AMU
gotas de esperanza gaza


(https://fundaciongiordani.org/project/emergencia-oriente-medio/) y, a través del
Comité Coordinador de Emergencia del Movimiento de los Focolares (AMU – Azione
per un Mondo Unito ETS y AFN – Azione Famiglie Nuove ONLUS),
seguimos
comprometidos en enviar ayuda para que, en la medida de lo posible, se pueda ofrecer
lo necesario para sobrevivir.

Desde el comienzo de esta terrible espiral de violencia, nos preguntamos qué podemos
hacer para aportar nuestro pequeño granito de arena y aliviar las terribles consecuencias.
AMU sigue apoyando a Cáritas y al Patriarcado Latino de Jerusalén, el cual
recientemente alzó la voz tras el ataque que la iglesia de la Sagrada Familia de Gaza
sufrió el pasado 18 de julio. Tras esta agresión una delegación eclesiástica pudo
encontrar a la comunidad cristiana de Gaza, expresando su cercanía y solidaridad en
estos momentos. Además, “a petición del Patriarcado Latino y en coordinación con los
socios humanitarios, se ha garantizado el acceso para la entrega de asistencia esencial
no solo a la comunidad cristiana, sino también al mayor número posible de familias”,

así como “la evacuación de las personas heridas en el ataque a centros médicos fuera
de Gaza, donde recibirán la atención médica necesaria”. En su comunicado se
agradece al Papa León XIV por su apoyo, cercanía y oraciones y concluye asegurando
que ni la comunidad cristiana ni toda la población de Gaza serán “olvidados ni
abandonados”.

A pesar de la complejidad de la situación, queremos permanecer al lado de las
comunidades afectadas y seguir trabajando para dar esperanza a las personas.

Dinero recaudado por la FIG para la DANA

Dinero recaudado por la FIG para la DANA

Cada euro recibido ha sido cuidadosamente gestionado para responder a las necesidades reales de quienes más lo han necesitado tras la DANA en Valencia. De 49 solicitudes evaluadas, 41 ya han recibido apoyo directo: desde electrodomésticos y muebles hasta materiales de reconstrucción y servicios técnicos. Se han destinado 63.362 € a beneficiarios, con 2.103 € en curso, cubriendo a 38 familias y 3 asociaciones. El impacto ha llegado a municipios como Paiporta, Catarroja, Alfarfar, Sedavi, Aldaia, Utiel, Algemesí y Valencia. Todo ha sido canalizado con rigor y seguimiento individualizado, promoviendo la fraternidad entre quienes dan y quienes reciben. Quedan 8 solicitudes por atender y 5.497,98 euros para cubrir estas ayudas. ¡¡El proyecto sigue activo!! La transparencia es total y las necesidades continúan. Las donaciones han sido bien invertidas y cada aportación futura será igualmente honrada.  

Proceso de la ayuda

Solicitudes que han llegado

Donaciones recibidas y necesidades

A cuántos hemos llegado

Las necesidades continúan

Muchas personas aún no han podido regresar a sus casas. Y quienes lo han logrado, se han encontrado con otra realidad: hogares vacíos, sin electrodomésticos, sin muebles, sin los elementos más básicos para vivir con dignidad. Imagina volver a tu casa y no tener una cama donde descansar o una nevera donde guardar la comida.

Detrás de cada ayuda hay una historia de esfuerzo, de espera y de esperanza. No se trata solo de reconstruir paredes, sino de reconstruir vidas.

El camino continúa y cada gesto cuenta.
Juntos nos estamos levantando. ¿Nos das una mano?

   

Juntos nos estamos levantando

Juntos nos estamos levantando

Numerosos son los testimonios que hemos recibido a través de la comunidad de Valencia. El agradecimiento a todas las personas que han hecho posible que 41 propuestas de ayudas se hayan llevado a cabo.  Sin embargo, queda mucho y hay que seguir sumando nuestras fuerzas a tantas necesidades concretas que aún no han podido ser cubiertas.  Con el lema JUNTOS NOS ESTAMOS LEVANTANDO, lanzamos un desafío para colaborar pensando que el otro podría haber si yo.  A continuación, algunos de los muchos agradecimientos que hemos recibido.  Al mismo tiempo la posibilidad de colaborar en la emergencia DANA.  


Queríamos daros las gracias de todo corazón por la ayuda que nos habéis enviado. La inundación nos dejó en una situación muy complicada, llevándose casi todo lo que teníamos, pero vuestra colaboración ha sido un auténtico bálsamo para nosotros.

Hemos estado intentando organizar todo: limpiar, gestionar ayudas, salvar cosas, recoger comida… Está siendo un tiempo difícil, con el ánimo y las emociones a veces por los suelos. Pero también estamos viviendo momentos muy emocionantes, con mucha alegría al recibir apoyo, abrazos y mucho amor .

Queremos agradeceros especialmente la ayuda por nuestros hijos, Leo y Sira.

Gracias por pensar en ellos, por echarles una mano en medio de todo este desastre y por ayudarnos a que puedan recuperar algo de normalidad en sus vidas.

De verdad, nunca olvidaremos vuestra generosidad.

Nos habéis ayudado más de lo que imagináis, no soló económicamente, sino también dándonos esperanza en un momento en el que la necesitábamos mucho. No os imagináis lo que significa saber que alguien se acuerda de ti y te ayuda cuando pierdes todo y no sabes ni cómo salir adelante. ¡Muchas gracias de corazón!

Ruth, Samuel, Leo y Sira

 


Vivimos una situación muy traumática, perdimos todo cuanto había en nuestra casa: muebles, electrodomésticos, ropa, los juguetes y libros de las niñas… Nos alojamos de manera provisional en el apartamento de nuestro hijo mayor. La Fundación Iginio Giordani nos asistió con un frigorífico, ya que el del apartamento se había estropeado también. Fue de gran ayuda, un rayo de sol en medio de tanto lodo. Gracias de corazón.

 


 

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a la Fundación Igino Giordani por su apoyo, al haberme brindado electrodomésticos tras la devastadora pérdida que sufrimos debido a la DANA, nuestra casa quedó totalmente destrozada.  
Este gesto ha sido un rayo de esperanza en medio de la incertidumbre y las dificultades. Casimira, de Catarroja 

 


 

Gracias a la Fundación, voluntarios y demás ayuda recibida, todo va cogiendo color y aportando de nuevo alegría a nuestras vidas. Muchísimas gracias de corazón por vuestro trabajo y dedicación. Paqui (Alfafar)  

 


Para todos los vecinos de Catarroja aquel día 29 de octubre no se olvidará nunca, pero los días de después me atrevería a decir que fueron peores. El desamparo, la soledad, la incertidumbre… 5 meses después muchos de nosotros seguimos sin recibir ayudas oficiales. La Fundación Igino Giordani me ayudó, pude arreglar un muro de carga que ponía en peligro mi vivienda y por ello les doy gracias infinitas, pero hizo mucho más que eso.

Me dio esperanza, y me enseñó que hay gente buena que se preocupa por los demás, que ayuda sin esperar nada. Nos ha dado un rayo de luz ante tanta oscuridad. Estaré eternamente agradecido. Marcos, afectado de la Dana. 

Agradecimiento de todos los afectados de la DANA  

A un mes del paso de la DANA

A un mes del paso de la DANA

Hace poco más de un mes que la Fundación Igino Giordani (FIG), ante la tragedia que ocasionó el paso de la DANA por una parte de España, activó una recogida de fondos para ofrecer su apoyo a familias que, de la noche a la mañana, vieron sus viviendas y/o medios de trabajo destruidos.

En este momento la suma recaudada alcanza los 59.351 euros, gracias a las más de 350 donaciones que han llegado de distintas partes de España y algunas de los países vecinos.

Pasadas las primeras horas del desconcierto provocado por el paso de la DANA, que arrasaba todo por donde pasaba, la FIG se puso en contacto inmediato con la Comisión Local de los Focolares que agrupa a sus miembros esparcidos en diferentes puntos de la Comunidad Valenciana y junto a ellos diseñó una estrategia de trabajo para identificar personas y familias afectadas, a fin de poder ofrecerles ayuda y esperanza. A veces se trataba de conocidos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.

Hasta el momento hemos contactado a 25 familias, en su mayoría de las localidades de Paiporta, Catarroja, Aldaya, Alfafar, Algemesi, y Sedavi. Se ha podido ya gestionar la ayuda para 17  de ellas con la compra de electrodomésticos totalmente destruidos: neveras, cocinas, lavadoras. Enseres de la casa. Materiales de construcción para la reparación de las viviendas. Herramientas de trabajo. Adquisición de un coche de segunda mano necesario para el trabajo. Asesoramiento técnico, etc. Además se ha ayudado a la Asociación Aldaia Inclusió,  formada por familias de personas con trastorno del espectro del autismo (TEA), con la compra de materiales deportivos y de protección (mantas, chalecos, juegos y juguetes) destruidos por la DANA.

En total los fondos utilizados asciende a 17.846,56 euros

Jóvenes voluntarios

Los primeros en movilizarse fueron los jóvenes que, por varios fines de semana, organizaron grupos de trabajo para colaborar en las tareas de limpieza, ofreciendo al mismo tiempo, escucha, un abrazo, consuelo y esperanza a las personas que encontraban. Fueron ellos mismos, los jóvenes, quienes nos contaron que habían vuelto a sus casas fortalecidos por haber tenido la posibilidad, no solo de ayudar con su trabajo, sino de compartir el dolor y la desesperanza de tantas personas que al final les despidieron agradecidas y con una sonrisa en los labios. La Fundación esta ofreciendo apoyo a un grupo de profesionales jóvenes de Valencia, que de forma voluntaria, crearon una plataforma Tornem a casa  para hacer campañas de tiempo limitado para adquisición de artículos para el hogar de familias afectadas por la DANA. La respuesta generosa de las donaciones nos anima y compromete a seguir trabajando juntos para brindar apoyo y cercanía a quienes más lo necesitan. Cada aportación cuenta.  Dona ahora  

Entre la desolación y la esperanza tras el desastre de la DANA

Entre la desolación y la esperanza tras el desastre de la DANA

La Comunidad Valenciana enfrenta uno de los episodios más devastadores de su historia reciente, un desastre natural que ha dejado una huella imborrable en sus habitantes. Entre el barro, las lágrimas y la solidaridad, la región se debate entre la desolación y la esperanza, en un vaivén emocional que refleja la magnitud de lo ocurrido.

@charlyargaña

Un «tsunami» que lo cambió todo

El impacto del desastre es difícil de dimensionar. Las palabras de quienes han estado en primera línea lo describen como un “tsunami” que arrasó con todo a su paso. Barrios enteros quedaron sepultados bajo toneladas de barro y escombros. Los garajes, que antes almacenaban pertenencias personales, ahora albergan restos de otras vidas: lavadoras, neveras y puertas de cocina de hogares desconocidos que fueron arrastradas por la fuerza del agua. La devastación es inmensa, no obstante el dolor humano pesa aún más. Familias han perdido a seres queridos, y ese vacío, dicen los testigos, es imposible de llenar. Sin embargo, en medio de esta tragedia, ha surgido un rayo de luz: la solidaridad inquebrantable de la comunidad.

La respuesta inmediata: manos que ayudan sin etiquetas

Desde los primeros momentos tras la tragedia, la ciudadanía valenciana respondió con una generosidad abrumadora. Personas de todas las edades y condiciones se lanzaron a ayudar sin reparar en etiquetas. “Directamente ayudar” fue el lema no oficial de esta movilización masiva. Cuando las condiciones lo permitieron, cientos de voluntarios se desplazaron a las zonas afectadas para retirar barro, limpiar calles y llevar alimentos a quienes lo habían perdido todo. La organización espontánea dio paso a iniciativas más estructuradas: vehículos llenos de ropa sucia se llevaban a casas de Valencia capital para lavarlas y devolverlas limpias. Las cocinas se convirtieron en improvisados centros de preparación de comidas para los afectados.

Los jóvenes: también se han lanzado en la reconstrucción

Destaca el papel de los jóvenes, que han demostrado una capacidad extraordinaria para organizarse y aportar energía a esta causa. Grupos como el de los jóvenes gen2 (segunda generación del Movimiento de los Focolares), coordinaron la llegada de decenas de voluntarios durante el puente de noviembre, mientras otros colectivos continúan sumándose semana tras semana. Su compromiso es una inspiración para todos y una muestra de cómo las nuevas generaciones están a la altura de los retos más exigentes.

La solidaridad que trasciende fronteras

La tragedia de la Comunidad Valenciana ha despertado un movimiento de apoyo que no se limita a la región. Desde el resto de España, ciudadanos se han volcado en preguntar cómo pueden colaborar. Esta avalancha de solidaridad llevó a la comunidad local a coordinarse con nuestra Fundación para canalizar las ayudas. Por un lado, las donaciones económicas fluyen a través de la Fundación, mientras que a nivel local, grupos comunitarios identifican necesidades urgentes como electrodomésticos básicos (neveras y lavadoras) y aseguran que estas ayudas lleguen a quienes más las necesitan.

Esperanza en medio del dolor

En un contexto de desolación, la esperanza ha encontrado su lugar en los gestos de bondad que florecen en cada rincón de la Comunidad Valenciana. La tragedia ha demostrado la capacidad humana para unirse y superar las adversidades colectivamente. Mientras continúan las labores de reconstrucción, la Comunidad Valenciana se convierte en un ejemplo vivo de resiliencia, mostrando que incluso en los momentos más oscuros, la luz de la solidaridad puede marcar la diferencia. Si deseas contribuir a las iniciativas de ayuda, puedes hacerlo a través de nuestra plataforma: Emergencia DANA , donde cada donación suma para reconstruir vidas y devolver la esperanza a una región que se niega a rendirse.   ¡Gracias a Lourdes Castelblanque!

Dana: jóvenes voluntarios

Dana: jóvenes voluntarios

¿Qué te motivó a participar como voluntario/a en las tareas de ayuda durante la DANA?

Sentir lo que había pasado como si fuera mi propia casa, nuestra gente. ¡Somos una sola cosa!

¿Qué tipo de actividades realizaste y cuál fue el mayor desafío que enfrentaste durante las jornadas de trabajo?

Principalmente repartir comida y productos de higiene con la furgo y algún momento de ayudar a limpiar. La principal dificultad a nivel “practico” era poder acceder con la furgo a repartir. Los accesos estan casi todos bloqueados y se prioriza el acceso de maquinaria pesada o vehiculos de cuerpos de seguridad.

¿Cómo describirías el ambiente y la colaboración entre los voluntarios y los habitantes afectados?

Una vez allí, voluntarios y habitantes hacen lo mismo. La marea de solidaridad es bidireccional.. todos cuidan de todos.

¿Qué aprendizaje o experiencia te llevas después de haber participado en estas tareas de ayuda?

Diría que refuerza aun mas mi idea de que somos todos una sola cosa.

¿Crees que esta experiencia te ha cambiado de alguna manera, o ha cambiado tu forma de ver la importancia de la ayuda comunitaria en situaciones de emergencia?

Totalmente. Siento que hay que seguir aportando en lo que se pueda, a pesar de que la responsabilidad no sea de la población de a pie. Hasta que no haya una respuesta coordinada, coherente y a la altura desde arriba, tenemos que seguir