Escuela EDC
Artículo original publicado en la revista Ciudad Nueva, en el número de abril 2019.
XIII Escuela de Economía de Comunión (EdC), los días 26 y 27 de enero de 2019
Para llevar a cabo la XIII Escuela de Economía de Comunión (EdC), los días 26 y 27 de enero pasado, se escogió el Centro Mariápolis Loreto, en Castell d´Aro, un lugar precioso en la provincia de Girona, donde la Escuela resultó estar al mismo nivel de belleza y utilidad que el entorno. Como es habitual, este tipo de «escuelas» combinan ingredientes que forman un conjunto armónico: un tema de profundización y otros de aplicación práctica y formación; puesta al día sobre la EdC en todo el mundo, las novedades y los proyectos de futuro. Todo ello mezclado con momentos de diálogo e intercambio de experiencias.
Conviene recordar el sencillo y profundo fundamento de la EdC: una concepción de la economía que contribuya a erradicar la pobreza, poniendo a la persona en primer lugar en toda expresión de la actividad económica. Las empresas que se han sumado al proyecto, en libertad y cuando les es posible, destinan un tercio de sus beneficios netos a los más necesitados, sobre todo mediante la creación de nuevas entidades productivas. El segundo tercio lo destinan a la formación de nuevas generaciones imbuidas por este espíritu de donación, y el tercero se destina a reforzar la propia empresa, con el fin de que se mantenga viable y pueda generar nuevos puestos de trabajo.
Con esta semilla de unidad y de pobreza evangélica vivida profundamente, hoy la EdC es un frondoso árbol con múltiples expresiones, con un gran número de estudiosos que difunden los principios teóricos en sus clases, sus cátedras, sus conferencias y sus libros. A partir de la aplicación de sus fundamentos en distintos ámbitos de la vida cotidiana y la vida asociativa surgen numerosas iniciativas. Por ejemplo, promover un consumo austero y responsable en las familias, difundir la sensibilidad por los temas ecológicos, apoyar la cooperación con otras organizaciones que tienen como finalidad el bien común, etc.
Volviendo a la Escuela, tras los saludos y presentaciones, el primer día se abordó el tema «Vocación a la Economía de Comunión». El ponente, Isaías Hernando, miembro de la Comisión Internacional de Economía de Comunión, explicó el fundamento de la vocación en general y luego el de la particular vocación a actuar en la EdC. Ejemplificó su disertación con personajes bíblicos en los que se ve el designio de Dios sobre la humanidad, aun cuando a menudo actúan sin ser conscientes de ello. En un segundo momento se informó sobre la última iniciativa de la comisión internacional, promovida junto con otras organizaciones y denominada Economía Profética. A primeros de noviembre, en un congreso internacional celebrado en Castelgandolfo (Italia), se había dado visibilidad a la colaboración entre varias organizaciones que trabajan para paliar las lacras de la sociedad. Una novedad interesante en aquel congreso es que también participaron niños que, en plan de igualdad con los adultos, presentaron sus actividades y propuestas. Esta Economía Profética seguirá promoviendo la unión entre organizaciones para sumar fuerzas.
También se puso al día a los participantes sobre el progreso del Proyecto EoC-IIN, consistente en una red internacional de «incubadoras de nuevas empresas» de EdC. Actualmente la red la forman 14 nodos y cada uno ofrece a los demás sus recursos y talentos.
En Barcelona funciona desde hace varios años una actividad promovida por empresarios y directivos de empresas catalanas, algunas ligadas a la EdC, llamada Grupo de Gestión Empresarial. Este Grupo, coordinado por el directivo de una multinacional, Alex Roche, ofreció dos charlas formativas muy interesantes. Primero, el director comercial de Panini España, Joan Hortal, desarrolló el tema «La cooperación entre empresas como fuente de conocimiento y riqueza». Con varios ejemplos reales quiso mostrar que es posible cooperar entre empresas, con gran respeto mutuo, para obtener mejores resultados. Puso el acento en que esto es posible si el impulso a cooperar de al menos uno de los actores está basado en el espíritu de la EdC. Un segundo tema lo expuso Marta Amorós, directiva de la ONG Educo, quien explicó los fundamentos de la Teoría U. Educo cuenta con 966 personas y opera en España, Iberoamérica, África y Asia con el objetivo de ayudar a la infancia a través de la educación.
La Teoría U se debe al profesor Otto Scharmer, del Massachusetts Instituto of Technology (MIT) y se basa buscar la transformación social, económica o científica a partir del cambio en la forma en que se encaran las situaciones. Se trata de abrir la mente y los sentidos desde la parte más profunda para desde ahí comenzar procesos de inspiración y creación colectiva.
En la misma línea formativa, al día siguiente se continuó con la realización práctica de un taller de «inteligencia colectiva», a cargo de Isaías Hernando y Roylán Quesada, coordinador del nodo EoC-IIN de Sevilla. Quisieron remarcar el concepto de que la unidad, aunque sea imperfecta, actúa como una palanca y permite hacer cosas que superan la suma de las individualidades.
Repartidos en varios grupos, los asistentes abordaron casos reales, desgranando durante más de dos horas la situación y proponiendo posibles soluciones.
Como conclusión del encuentro, en cuanto actual presidenta de la Asociación Española por una Economía de Comunión, me correspondió moderar el turno de diálogo y presentar las conclusiones de esta XIII Escuela, sin duda inolvidable, gracias también a los miembros de la EdC de Cataluña por la buena preparación.