Un rincón de paz en Ucrania

Parecía imposible encontrar un rincón de paz en Ucrania, pero Olena y muchos desplazados como ella están siendo acogidos en un centro de Cáritas-Spes en los Cárpatos. Aquí "el alma humana se cura".

El nuevo hogar de Olena es el campamento de desplazados internos de Caritas-Spes Yablunytsia, en el corazón de los Cárpatos, donde ha encontrado una cama cómoda, una ducha caliente y buena comida. Ciertamente no es la casa que perdió en la guerra, pero al menos es un lugar más tranquilo: «En las regiones donde continúan las agresiones, donde el enemigo lanza sus mortíferos misiles, la gente vive constantemente en un estado de peligro, incertidumbre, miedo, pánico. Está en juego el valor más importante de un ser humano, la vida«. Muchos huyen al extranjero o a las zonas seguras de Ucrania.

Una de esas zonas seguras es el centro de Cáritas-Spes en los Cárpatos, la cadena montañosa del oeste. Olena dice haber encontrado su nueva paz, en el centro de acogida que puede albergar hasta trescientas personas: «Aquí el alma humana se cura«. La naturaleza ayuda: «Las instalaciones están rodeadas de montañas y bosques de abetos. La zona parece una fortaleza creada por las manos de Dios. El río, que fluye, parece emanar música«. Olena habla como de un lugar donde se respira paz, después del infierno de la guerra, donde las madres pueden criar a sus hijos sin miedos ni preocupaciones: «Hay talleres creativos, clases de inglés y de baile para niños y adultos. Por las noches se puede jugar al tenis de mesa o ver películas«. Las mismas mujeres hospedadas ayudan a cuidar la instalación y el jardín que la rodea.

«Cuando esta guerra termine, ganaremos y nos iremos a casa. Y allí, siempre recordaremos la acogida que recibimos en estas montañas, los Cárpatos, que nos unieron aún más. Gracias a Dios y gracias a todos los que nos dieron el calor de un hogar en el frío de la guerra«.

(El texto y fotos están extraídos de la web de AMU)