Cómo construir puentes en lugar de muros

Frente a la polarización: más fraternidad, menos gritos

En un mundo lleno de ruido y división, en las redes sociales, en los debates políticos o incluso entre amigos, cada vez es más fácil caer en la confrontación. Esta polarización —una especie de «o estás conmigo o contra mí»— debilita nuestra capacidad de convivir y cooperar. Sin embargo cada vez más personas están apostando por el diálogo, el respeto y la fraternidad.  Desde líderes religiosos como el Papa Francisco hasta filósofos contemporáneos, la idea es clara: construir puentes y no muros.

“No basta con tolerarse: hay que encontrarse.” — Fratelli Tutti, Papa Francisco

 ¿Y tú? ¿Sabes escuchar antes de responder?

Fraternidad en tiempo de polarización no es solo un ideal, sino una respuesta concreta ante el clima de tensión que vivimos. Frente al ruido y la división, cada vez más personas están optando por otra forma de ver el mundo: la fraternidad y el diálogo como herramientas reales para transformar la sociedad desde la empatía, la escucha y el respeto.

¿Por qué hablar de fraternidad ahora?

Aunque parezca una palabra del pasado, la fraternidad vuelve a estar en boca de muchos. No solo como valor religioso, sino como una propuesta política, social y cultural. En su encíclica Fratelli Tutti (2020), el Papa Francisco afirma que el gran reto de nuestro tiempo es soñar juntos” como humanidad. ¿La clave? Escuchar, entender y cuidar al otro, incluso cuando piensa distinto.

En palabras del filósofo Martin Buber, no somos «yo contra ti», sino «yo contigo». Esta visión relacional —profunda y humana— nos invita a transformar nuestras interacciones en oportunidades para el encuentro.

¿Y los jóvenes qué papel juegan?

Los jóvenes están en una posición privilegiada para liderar este cambio. Tienen herramientas, acceso a información y un poder inmenso para viralizar ideas positivas. Según el escritor suizo Joël Dicker, entrevistado en HuffPost, “la sociedad ha perdido el arte de aceptar lo diferente”. Sin embargo, muchos jóvenes ya están demostrando que sí se puede construir desde la diferencia.

Desde movimientos por la justicia climática hasta iniciativas de diálogo intercultural a nivel barrio, se está apostando por una nueva forma de estar en el mundo: menos confrontación, más cooperación.

La filósofa Adela Cortina insiste en que Europa debe recuperar su “capital ético”, basado en el respeto, la democracia y el diálogo. Una sociedad no se sostiene solo por normas, sino por relaciones.

¿Cómo empezar la fraternidad en tiempo de polarización?

Aquí algunas claves prácticas para fomentar la fraternidad:

  • Escucha activa: no para responder, sino para entender.
  • Lenguaje no violento: las palabras también construyen puentes (o los rompen).
  • Curiosidad por lo distinto: en lugar de cerrarnos, abrirnos a aprender.
  • Espacios de diálogo: foros, debates, círculos de palabra… cualquier excusa es buena para conversar con respeto.

Como explica el libro Nexus de  Yuval Noah Harari, las sociedades funcionan como redes. Cuantas más conexiones generemos basadas en empatía y confianza, más fuerte será el tejido social. Lo contrario de la violencia no es el silencio, es el diálogo.

Un futuro más fraterno es posible

No se trata de estar todos de acuerdo. Se trata de aprender a vivir juntos. De buscar el bien común en lugar del interés propio. De pensar que la paz no es ausencia de conflicto, sino presencia activa de diálogo y respeto.

 

La fraternidad no es una utopía ingenua. Es una respuesta radical —y necesaria— a la polarización de nuestro tiempo.

 


 Para leer más:

Un camino hacia la fraternidad global

Debemos aceptar las tensiones que surgen de la diversidad y gestionarlas con sabiduría…

En un mundo cada vez más interconectado, pero al mismo tiempo fragmentado, las diferencias culturales, ideológicas y sociales parecen separar más que unir. Sin embargo, ¿qué pasaría si las tensiones entre esas diferencias pudieran ser la clave para construir una unidad más rica y profunda?Esta es una pregunta central que plantea Rico Watkins, experto en revitalización organizativa, en su reflexión sobre la paradoja. En este artículo de la Fundación, queremos hablar sobre la unidad en la diversidad. Watkins, líder de una red global de profesionales de Let’s Go, propone un enfoque transformador para enfrentar los complejos desafíos de nuestros tiempos. Inspirándose en las ideas de David Bohm sobre las paradojas, Watkins sugiere que, en lugar de ver las diferencias como obstáculos, deberíamos considerarlas oportunidades. Así, podemos crear una unidad que no dependa de la homogeneización, sino que se enriquezca con la diversidad.

David Bohm, físico y filósofo, define la paradoja como una situación en la que dos o más elementos aparentemente contradictorios coexisten y se complementan mutuamente.[1] Según Bohm, las paradojas no deben ser resueltas eliminando una de las partes, sino entendidas y gestionadas en su totalidad. Este enfoque nos permite ver las diferencias no como problemas a resolver, sino como componentes esenciales de una realidad más amplia y compleja. Bohm también señala que «el conflicto surge cuando tratamos de imponer nuestras creencias sobre los demás en lugar de buscar el entendimiento mutuo»,[2] lo que resalta la importancia de la empatía y el respeto en nuestras interacciones.

En el trabajo de la Fundación Igino Giordani, que ha sido pionera en promover el entendimiento y la fraternidad entre pueblos diversos. A través de sus programas y proyectos, la Fundación nos invita a repensar cómo las diferencias pueden ser la semilla de una unidad más genuina y poderosa. Inspirada por las ideas de Giordani, diríamos según la propuesta de Bohm, disolver la paradoja de la unidad en la diversidad,uniendo a personas de diferentes tradiciones y creencias en un esfuerzo común hacia la paz y la solidaridad global.

La paradoja de la unidad en la diversidad

La paradoja de unidad en la diversidad no es solo un concepto filosófico, sino una práctica viva que la Fundación lleva a cabo todos los días. Igino Giordani, en su visión, creía firmemente que la verdadera unidad no se logra al eliminar las diferencias, sino al reconocerlas y permitir que se integren en un juego trinitario donde coexiste la pluralidad con la unidad. [3]

Aunque ni Rico Watkins ni David Bohm hablan directamente sobre la unidad, proponemos parafrasear sus ideas sobre la paradoja para entender que la unidad y la diversidad pueden coexistir y enriquecerse mutuamente. Watkins y Bohm sugieren que las diferencias, cuando se reconocen y valoran, pueden contribuir a una unidad más fuerte y enriquecedora.

En clave de ejemplo: la colaboración en diversos contextos

Un ejemplo claro de esta disolución de la paradoja se puede observar en los programas de cooperación internacional de la Fundación. En uno de sus proyectos de diálogo interreligioso, donde se reúnen representantes de diversas religiones como el cristianismo, el islam y el budismo, o surge la necesidad de unir a personas con creencias profundamente diferentes bajo el mismo propósito: la paz y la fraternidad humana.

La paradoja aquí es que, por un lado, los participantes deben mantener su identidad religiosa y cultural, pero por otro, deben colaborar para un objetivo común que trasciende esas diferencias.

La unidad en este caso no se logra al eliminar las diferencias religiosas, sino al reconocer que la paz no depende de la homogeneización, sino de la capacidad de convivir con la diversidad, aceptándola como un valor que enriquece la misión compartida. Este enfoque es lo que permite a los participantes, aunque sean provenientes de contextos diversos, trabajar juntos con respeto y sin perder su identidad. Como señala Rico Watkins, encontramos “situaciones que requieren sabiduría, no soluciones: en lugar de respuestas claras, encontramos maneras de ver qué sucede . Así, podemos abordar honestamente la complejidad, equilibrar las tensiones y ambigüedades, y aprender qué cambiar y qué tolerar como parte natural y saludable del trabajo.[4]

La paradoja en la práctica: desafíos y oportunidades

Los encuentros por la paz organizados por los partners de la Fundación son otro ejemplo de cómo la paradoja de unidad en la diversidad se pone en práctica. Durante estos eventos, personas de todo el mundo, con diferentes culturas, lenguas y tradiciones, se reúnen para compartir ideas y trabajar en proyectos comunes.

La paradoja aquí es que, mientras que la diversidad parece ser una fuente de posibles conflictos, en realidad se convierte en un catalizador para una unidad más sólida y auténtica, cuando se reconoce y respeta.

En lugar de intentar resolver la diversidad, la Fundación invita a los participantes a abrazarla como un valor fundamental. A través de la reflexión y el diálogo, las tensiones se disuelven y surgen nuevas formas de unidad que no dependen de la homogeneización, sino de la integración genuina de las diferencias.

Otro ejemplo de nuestros partners de la Economía de Comunión

Este proyecto «Conecta», [5] busca unir voces y transformar la economía mediante la colaboración entre jóvenes y adultos de diferentes culturas y contextos. En el proyecto, la diversidad de perspectivas y experiencias se convierte en una fuente de innovación y creatividad, permitiendo que los participantes trabajen juntos para abordar problemas económicos y sociales de manera más efectiva permitiendo a los participantes aprender unos de otros y encontrar soluciones que no serían posibles en otro entorno.

 

A modo de conclusión

El concepto de unidad en la diversidad leído por la Fundación Giordani desde las claves de reflexión de Rico Watkins nos desafían a repensar nuestra comprensión de lo que significa estar unidos. En lugar de ver las diferencias como un obstáculo, debemos entender que la unidad más rica y profunda se construye precisamente a partir de ellas.

La paradoja, como lo dice Watkins, no debe ser resuelta, sino disuelta: debemos aceptar las tensiones que surgen de la diversidad y gestionarlas con sabiduría, encontrando formas de vivir con ellas de manera que nos fortalezcan en lugar de separarnos.

Al abordar las diferencias con este enfoque, tanto en el ámbito organizativo como en el ámbito global, podemos crear un mundo más unido, no a través de la eliminación de la diversidad, sino por medio de su integración en un propósito común. La Fundación Igino Giordani, nos invita a ser conscientes de esta paradoja y a actuar con una visión más amplia, que reconozca la riqueza que la diversidad puede aportar al proceso de unidad.

 


Fuentes:

[1] Watkins, Rico. «El problema y la paradoja». 10 de junio de 2024.

[2] Bohm, D. (1996). Sobre el diálogo. Editorial Kairós. (p. 145).

[3] Giordani, I. (1985). La divina aventura. Editorial Ciudad Nueva. (p. 46).

[4] Watkins, Rico. «El problema y la paradoja». 10 de junio de 2024.

[5] Proyecto Conecta EdC


Paradoja: Una paradoja es una figura literaria o retórica que consiste en una idea de aparente contradicción lógica que, sin embargo, encarna un cierto sentido y una coherencia. Conozcamos algunos ejemplos.
David Bohm: David Bohm fue un físico teórico destacado del siglo XX, conocido por sus contribuciones fundamentales a la teoría cuántica y su interpretación. Nacido en Wilkes-Barre, Pensilvania, el 20 de diciembre de 1917, Bohm desarrolló una carrera influyente que abarcó varios países y contextos políticos, falleciendo en Londres el 27 de octubre de 1992
Migración en el mediterráneo

La migración en el Mediterráneo se ha convertido en uno de los temas más críticos de nuestro tiempo, con una serie de desafíos que requieren una atención inmediata y acciones concretas. Desde la falta de oportunidades hasta la inseguridad política y los desastres naturales, las causas de la migración son diversas y complejas, impulsando a miles de personas a abandonar sus hogares en busca de una vida mejor.

 

¿Cuántas personas emigran?

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los últimos datos muestran que casi 100 personas han perdido la vida o están desaparecidas en el Mediterráneo Oriental y Central en lo que va del año 2024. Estas cifras son un sombrío recordatorio de los peligros y desafíos que enfrentan los migrantes en su viaje hacia la seguridad y la esperanza.

100 personas perdidas en el mediterraneo 2024

 

¿Cuáles son las causas principales de las migraciones?

Las causas de la migración son multifacéticas y van desde la falta de oportunidades económicas hasta la persecución política y los conflictos armados. La búsqueda de una vida mejor y la huida de condiciones precarias en los países de origen son factores clave que impulsan a las personas a embarcarse en travesías peligrosas en busca de un futuro más prometedor.

¿Cuáles son las consecuencias de la migración?

Las consecuencias de la migración pueden ser devastadoras tanto para los migrantes como para las comunidades de acogida. Desde la pérdida de vidas en el mar hasta la separación de familias y la explotación de migrantes, el impacto de la migración se extiende mucho más allá de las fronteras geográficas, afectando profundamente a la sociedad en su conjunto.

Es imperativo abordar estos riesgos con acciones concretas y coordinadas, garantizando la protección y el bienestar de los migrantes en su búsqueda de una vida mejor. La urgencia de esta situación demanda una respuesta global y solidaria para proteger los derechos y la dignidad de todas las personas que migran:

Los mayores riesgos de la migración

  • Trata de personas: La falta de documentos para migrar expone a las personas a ser víctimas de tratantes que las obligan a trabajos forzados bajo amenazas o violencia, dejando cicatrices profundas en su integridad física y emocional.
  • Tráfico de personas: Los migrantes pueden ser abandonados por traficantes en situaciones de peligro, enfrentándose a rutas riesgosas sin recursos ni equipamiento adecuado, aumentando su vulnerabilidad ante diversos peligros.
  • Abuso sexual: Tanto mujeres como hombres, niños y niñas, pueden sufrir abusos sexuales durante el viaje, causando traumas profundos y generando un alarmante número de casos que requieren atención urgente.
  • Lesiones y enfermedades: Las condiciones peligrosas en las rutas migratorias pueden ocasionar lesiones graves, enfermedades y deshidratación, sin acceso a atención médica oportuna, poniendo en riesgo la vida de los migrantes.
  • Discriminación y xenofobia: Los migrantes pueden enfrentarse a discriminación y maltrato por parte de grupos que los consideran una amenaza, sufriendo insultos, agresiones físicas y otras formas de violencia.
  • Separación familiar: La migración sin documentos puede llevar a la separación de familias, exponiendo a los niños a centros de detención con condiciones precarias o a ser víctimas de explotación por parte de grupos criminales.
  • Imposibilidad de cubrir necesidades básicas: Durante el viaje, las familias pueden sufrir hambre, sed y falta de refugio seguro, quedando incomunicadas y sin acceso a ayuda o apoyo.
  • Desapariciones: La migración irregular conlleva riesgos de accidentes, violencia y abusos, dejando a muchas personas en la desesperación y la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos, sin recursos para buscarlos.

 

¿Cuáles son las causas y consecuencias de la migración?

Las causas y consecuencias de la migración están estrechamente entrelazadas. Las condiciones adversas en los países de origen impulsan a las personas a buscar seguridad y oportunidades en otros lugares, lo que a su vez desencadena una serie de desafíos sociales, económicos y humanitarios tanto para los migrantes como para las comunidades receptoras.

Migración irregular

La migración irregular, caracterizada por travesías peligrosas y la falta de documentos legales, es a menudo el resultado de la falta de vías seguras y regulares para migrar. La desesperación y la falta de alternativas empujan a muchos migrantes a recurrir a medios riesgosos y clandestinos para alcanzar sus destinos deseados.

En definitiva, la migración en el Mediterráneo es un fenómeno complejo que exige una respuesta global y coordinada. Desde la creación de vías seguras y legales para migrar hasta el abordaje de las causas subyacentes de la migración, es esencial trabajar juntos para garantizar la protección y el bienestar de los migrantes y las comunidades de acogida.

Algunas páginas importantes:

LA RUTA DEL MEDITERRÁNEO

Proyecto inmigrantes desaparecidos |

El Proyecto Migrantes Desaparecidos documenta casos de personas migrantes, independientemente de su estatus legal, que han fallecido en el proceso migratorio hacia un destino internacional. Como la recopilación de información es un reto, los datos deben considerarse como una estimación mínima del verdadero número de vidas perdidas durante la migración. En la mayoría de los casos, las ubicaciones son aproximadas. Cada número representa a una persona, así como a la familia y la comunidad que deja atrás.

Caminando fronteras|

El trabajo en red con las personas migrantes ha permitido proteger el derecho más preciado: el Derecho a la Vida. Este organización cuenta con un número de alerta las 24 horas, los 365 días del año para todas las personas cuya vida peligra en el mar. Nuestra labor ha permitido proteger la vida a más de 197.000 personas en las rutas marítimas de la Frontera Occidental Euroafricana.  Monitoreo derecho a la vida 2023