Una perla en el día de San Valentín
Igino Giordani un tributo al amor genuino y duradero
Hoy, recordamos con admiración y gratitud el legado de Igino Giordani, cuyo mensaje sobre el amor familiar sigue resonando con profunda relevancia en nuestros corazones. En el día de los enamorados.
Igino Giordani, escritor y periodista, político, casado y padre de cuatro hijos, ha sido también primer animador y responsable de Familias Nuevas y es considerado co-fundador del Movimiento de los Focolares. Desde el 2004 está en curso su causa de beatificación. Para examinar sus escritos – más de cien libros y cuatro mil artículos – han sido instituidas recientemente dos comisiones: una histórica y una teológica.
Para Giordani, el éxito del matrimonio no reside en la riqueza material, el bienestar o el aspecto físico, sino en la vivencia diaria de este amor. Nos instó a amarnos cada día más, a no hacer caso de los defectos ni de los desaires, a perdonar siempre y a volver a amarnos sin condiciones. Nos recordó que el verdadero gozo se encuentra en el compromiso mutuo y en la entrega incondicional.
«Amarse cada día más, no hacer caso de los defectos, no hacer caso de los desaires, perdonar siempre, volver a amarse siempre… Entonces la vida se vuelve gozo Mientras que la indiferencia, el egoísmo, ¿para qué sirven? Sirven para crear el infierno en la tierra».
Nos advirtió de los peligros de la indiferencia y el egoísmo, que solo conducen al sufrimiento y la desolación. Y nos aseguró que cuando dos personas se aman verdaderamente, Dios está presente entre ellas, convirtiendo su hogar en un refugio de felicidad incluso en los momentos más difíciles.
Dos esposos que pierden el tiempo en no amarse son dos criaturas que pierden el tiempo en morir.
Por tanto, hoy honramos el legado de Igino Giordani celebrando el amor en todas sus formas. El amor genuino permanece en nuestros corazones como un lazo indestructible, que trasciende las fronteras terrenales y nos une en un vínculo eterno. Que su inspiradora enseñanza siga iluminando el camino de los que buscan el amor auténtico y duradero. n el día de los enamorados.
Para concluir compartimos una poesía de Igino Giordani titulada «La fuente del amor»
«El hombre y la mujer
por el matrimonio,
ya no son dos sino uno.Dividirse, después de tal unificación,
es suicidarse,
morir.Es la muerte.
Para que la unión conyugal se preserve,
no hay otra corriente cohesiva que el amor:
pero un amor que proviene del amor de Dios,
superior a las vicisitudes de la naturaleza y a los humores de los hombres.Si miro mi propia vida
puedo decir que el matrimonio tiene éxito en la medida en que realiza este amor.
Su valor reside ante todo en esto,
y no en los bonos bancarios,
en la riqueza,
en el éxito,
ni en la buena apariencia.Se convierte en la tumba del amor cuando,
habiendo agotado las atracciones físicas confundidas con el amor,
se pierde el espíritu que lo anima.Amaos cada vez más,
no prestéis atención a las faltas,
no prestéis atención a los errores,
siempre perdonando,
siempre volviendo al amor…
Entonces la vida se convierte en alegría.Mientras que la indiferencia, el egoísmo, ¿para qué sirven?
Sirven para crear un infierno en la tierra.Dos cónyuges que pierden el tiempo sin amarse,
son dos criaturas que pierden el tiempo muriendo.Si en cambio se aman, Dios pasa entre ellos.
Así es como la casa se convierte en una casa de felicidad,
incluso en medio de las mayores pruebas».