Historias de refugiados ucranianos

La recaudación de fondos por parte de la Fundación Igino Giordani asciende a un total de 64.720€: 53.700€ se enviaron a través de AMU para apoyar a la población en Ucrania y 7.823€ se destinaron a cubrir gastos de quienes con generosidad abrieron sus puertas para acoger familias llegadas de Ucrania a Madrid y Sevilla.

En la región de Odessa, comenzó en junio una nueva fase de ayuda en el marco de la emergencia ucraniana para ofrecer apoyo a las familias desplazadas, empezando por las afectadas por el derrumbe de la presa de Nova Kakhovka donde viven más de 42.000 personas, 16.000 de las cuales corren peligro y necesitan ayuda para ser evacuadas o recibir apoyo in situ.

Cáritas-Spes, con la que colabora la Coordinadora de Emergencias del Movimiento de los Focolares, AMU, AFN, se comprometió a ayudar a los afectados por el derrumbe de la presa y lanzó en junio un llamamiento al que también nos adherimos destinando una parte de la acción de respuesta a la emergencia ucraniana.

Hasta el momento 150 familias (309 personas) han podido recibir ayuda. Son personas que se encuentran en una situación económica muy difícil, que han perdido su fuente de ingresos.

Entre los beneficiarios: 52 familias tienen personas mayores; 22 personas son discapacitadas; 12 son mujeres embarazadas o en período de lactancia con niños de hasta 2 años; 11 personas padecen enfermedades graves y 7 son familias monoparentales.

La ayuda prestada les permite hacer frente a las necesidades más urgentes.

 

Conozcamos tres historias de refugiados ucranianos.

Ellos, como muchos otros, reciben ayuda de Cáritas-Spes Ucrania gracias a los fondos recaudados.

Nova Kakhovka refugiada de UcraniaOlga huyó de Kherson con su hijo y sus padres después de que los rusos destruyesen la presa de Nova Kakhovka y la ciudad quedase parcialmente inundada. No podía soportarlo más, ya había aguantado bastante bajo la ocupación rusa, cuando cada movimiento, cada necesidad de la vida se había convertido en un riesgo. Así que cuando los militares empezaron a exigir que el niño asistiera a una escuela rusa, sintió que había llegado el momento de marcharse.

Refugiado ucranianoEl Sr. Mykola afrontó un largo viaje a través de Rusia para llegar a Odessa y encontrar una oportunidad para seguir viviendo a pesar de la guerra. Los relatos de este hombre son sinceros; él también procedía de Kherson. Vivir en esa ciudad ocupada por los rusos se había vuelto tan peligroso y difícil como siempre, pero ésta no era la mayor prueba por superar. Se encontraba fuera de la ciudad cuando las tropas ucranianas, que avanzaban para liberar Kherson, cortaron las conexiones por carretera. El Sr. Mykola permaneció aislado en territorio controlado por los rusos durante seis larguísimos meses. Más tarde, cuando los rusos destruyeron la presa de Kakhovskaya, consiguió escapar y llegar a Odessa. Una huida que duró diez días.

Una señora refugiada de UcraniaCuando el agua de la presa inundó el barrio Ostriv de Kherson, Lyudmila y su familia primero pensaron, y esperaron que la inundación pasara rápido. Por eso se trasladaron a una zona más segura de la ciudad, a la espera de poder volver a su casa, que no habían abandonado ni siquiera por la ocupación rusa. Pero la inundación les puso en una situación en la que ya no podían elegir, tuvieron que irse. En Odessa, en las oficinas de Cáritas-Spes, Lyudmila recuerda esos meses con lágrimas en los ojos: «Fue terrible, vivíamos con un miedo constante». Debajo de su casa había un puesto de control de soldados rusos, y cada vez que tenían que salir les paraban y registraban. Incluso un tatuaje con símbolos ucranianos podría convertirse en un peligro: «Ahora sólo nos queda esperar lo mejor».

 

ACCIONES EN CURSO

Después de estas intervenciones más inmediatas, que siguen siendo prioritarias en las distintas ciudades de Ucrania, se ha puesto en marcha una segunda fase de apoyo de ayuda humanitaria a la población, siempre con la colaboración de otros socios locales.

  • La renovación de una guardería y un centro de apoyo educativo y psicológico para niños en la región de Khmelnytskyj, en colaboración con la diócesis de Kamianets-Podilskyj;
  • La creación de  tres clínicas fijas y una clínica móvil en la región de Kiev, para proporcionar a los residentes de la zona la asistencia sanitaria básica que el Estado ya no puede ofrecer, así como apoyo psicológico.

LAS PRÓXIMAS INTERVENCIONES

En la actualidad, se encuentran en fase de estudio y planificación diversas intervenciones de ayuda humanitaria destinadas a brindar asistencia primaria a la población residente en las regiones de Kherson y Mykolaiv, áreas que han experimentado particularmente los desafíos derivados de la situación humanitaria en curso. Este esfuerzo busca abordar las necesidades fundamentales de las comunidades locales, proporcionando atención médica esencial, suministros básicos y apoyo para mejorar la calidad de vida en medio de condiciones difíciles.

Adicionalmente, como parte de estas iniciativas, se está trabajando en la creación de un centro especializado que se enfoque específicamente en el cuidado y apoyo de niños con discapacidad. Este centro no solo se convertirá en un recurso vital para aquellos niños que enfrentan desafíos únicos en sus condiciones de vida, sino que también servirá como un espacio de inclusión y desarrollo, promoviendo oportunidades para su crecimiento integral y bienestar. La implementación de estas intervenciones representa un compromiso continuo con el alivio de las dificultades a las que se enfrenta la población afectada y refleja la dedicación de la comunidad internacional para abordar las complejas necesidades humanitarias en curso en estas regiones específicas.

Fuente AMU