Artículo original publicado en la revista Ciudad Nueva, en el número de abril 2019.

XIII Escuela de Economía de Comunión (EdC), los días 26 y 27 de enero de 2019

Para llevar a cabo la XIII Escuela de Economía de Comunión (EdC), los días 26 y 27 de enero pasado, se escogió el Centro Mariápolis Loreto, en Castell d´Aro, un lugar precioso en la provincia de Girona, donde la Escuela resultó estar al mismo nivel de belleza y utilidad que el entorno. Como es habitual, este tipo de «escuelas» combinan ingredientes que forman un conjunto armónico: un tema de profundización y otros de aplicación práctica y formación; puesta al día sobre la EdC en todo el mundo, las novedades y los proyectos de futuro. Todo ello mezclado con momentos de diálogo e intercambio de experiencias.
Conviene recordar el sencillo y profundo fundamento de la EdC: una concepción de la economía que contribuya a erradicar la pobreza, poniendo a la persona en primer lugar en toda expresión de la actividad económica. Las empresas que se han sumado al proyecto, en libertad y cuando les es posible, destinan un tercio de sus beneficios netos a los más necesitados, sobre todo mediante la creación de nuevas entidades productivas. El segundo tercio lo destinan a la formación de nuevas generaciones imbuidas por este espíritu de donación, y el tercero se destina a reforzar la propia empresa, con el fin de que se mantenga viable y pueda generar nuevos puestos de trabajo.
Con esta semilla de unidad y de pobreza evangélica vivida profundamente, hoy la EdC es un frondoso árbol con múltiples expresiones, con un gran número de estudiosos que difunden los principios teóricos en sus clases, sus cátedras, sus conferencias y sus libros. A partir de la aplicación de sus fundamentos en distintos ámbitos de la vida cotidiana y la vida asociativa surgen numerosas iniciativas. Por ejemplo, promover un consumo austero y responsable en las familias, difundir la sensibilidad por los temas ecológicos, apoyar la cooperación con otras organizaciones que tienen como finalidad el bien común, etc.
Volviendo a la Escuela, tras los saludos y presentaciones, el primer día se abordó el tema «Vocación a la Economía de Comunión». El ponente, Isaías Hernando, miembro de la Comisión Internacional de Economía de Comunión, explicó el fundamento de la vocación en general y luego el de la particular vocación a actuar en la EdC. Ejemplificó su disertación con personajes bíblicos en los que se ve el designio de Dios sobre la humanidad, aun cuando a menudo actúan sin ser conscientes de ello. En un segundo momento se informó sobre la última iniciativa de la comisión internacional, promovida junto con otras organizaciones y denominada Economía Profética. A primeros de noviembre, en un congreso internacional celebrado en Castelgandolfo (Italia), se había dado visibilidad a la colaboración entre varias organizaciones que trabajan para paliar las lacras de la sociedad. Una novedad interesante en aquel congreso es que también participaron niños que, en plan de igualdad con los adultos, presentaron sus actividades y propuestas. Esta Economía Profética seguirá promoviendo la unión entre organizaciones para sumar fuerzas.
También se puso al día a los participantes sobre el progreso del Proyecto EoC-IIN, consistente en una red internacional de «incubadoras de nuevas empresas» de EdC. Actualmente la red la forman 14 nodos y cada uno ofrece a los demás sus recursos y talentos.
En Barcelona funciona desde hace varios años una actividad promovida por empresarios y directivos de empresas catalanas, algunas ligadas a la EdC, llamada Grupo de Gestión Empresarial. Este Grupo, coordinado por el directivo de una multinacional, Alex Roche, ofreció dos charlas formativas muy interesantes. Primero, el director comercial de Panini España, Joan Hortal, desarrolló el tema «La cooperación entre empresas como fuente de conocimiento y riqueza». Con varios ejemplos reales quiso mostrar que es posible cooperar entre empresas, con gran respeto mutuo, para obtener mejores resultados. Puso el acento en que esto es posible si el impulso a cooperar de al menos uno de los actores está basado en el espíritu de la EdC. Un segundo tema lo expuso Marta Amorós, directiva de la ONG Educo, quien explicó los fundamentos de la Teoría U. Educo cuenta con 966 personas y opera en España, Iberoamérica, África y Asia con el objetivo de ayudar a la infancia a través de la educación.
La Teoría U se debe al profesor Otto Scharmer, del Massachusetts Instituto of Technology (MIT) y se basa buscar la transformación social, económica o científica a partir del cambio en la forma en que se encaran las situaciones. Se trata de abrir la mente y los sentidos desde la parte más profunda para desde ahí comenzar procesos de inspiración y creación colectiva.
En la misma línea formativa, al día siguiente se continuó con la realización práctica de un taller de «inteligencia colectiva», a cargo de Isaías Hernando y Roylán Quesada, coordinador del nodo EoC-IIN de Sevilla. Quisieron remarcar el concepto de que la unidad, aunque sea imperfecta, actúa como una palanca y permite hacer cosas que superan la suma de las individualidades.
Repartidos en varios grupos, los asistentes abordaron casos reales, desgranando durante más de dos horas la situación y proponiendo posibles soluciones.
Como conclusión del encuentro, en cuanto actual presidenta de la Asociación Española por una Economía de Comunión, me correspondió moderar el turno de diálogo y presentar las conclusiones de esta XIII Escuela, sin duda inolvidable, gracias también a los miembros de la EdC de Cataluña por la buena preparación.

Proyecto de 6 becas de formación para un grupo de familias de Tiébissou, población cercana a la ciudad de Bouaké, la tercera del país.

Del 16 al 24 de febrero viajamos a Costa de Marfil con la Asaciación «Levántate y Anda», un grupo que colaboramos con la Fundación Igino Giordani. Teníamos pocos días para visitar distintos proyectos en el país; unos en curso desde hace años y otros incipientes.

Uno de ellos es el proyecto de 6 becas de formación para un grupo de familias de Tiébissou, población cercana a la ciudad de Bouaké, la tercera del país.

Cuatro de estas becas han sido para la formación profesional en el ámbito de la ganadería y la agricultura, de 3 hombres y una mujer, que han terminado satisfactoriamente sus estudios.

Una vez adquirida esa formación han propuesto la colaboración, a través de la Fundación Igino Giordani, en una nueva actividad que consiste en la CONSTRUCCIÓN DE UN CRIADERO DE POLLOS. Han decidido montar su propia empresa de cría de pollos como medio de vida para ellos y sus familias. Para ello presentaron a la Fundación un proyecto con el presupuesto de todo lo necesario para poner en marcha su actividad emprendedora.

En nuestro viaje a Costa de Marfil pudimos visitarlos. Fue una alegría conocernos por fin: llevaban horas esperándonos, ya que nuestro viaje tuvo bastantes incidencias, entre ellas un día de retraso, con los consiguientes reajustes de programa. Nos recibieron con una gran alegría y calor humano, y nos ofrecieron una comida buenísima y bebidas frías, que siempre se agradecen en tierras africanas.

Es imposible expresar su alegría cuando les dijimos que aprobábamos su proyecto y cuando les prometimos mandar los fondos necesarios. El aplauso fue entusiasta y aliviado. De hecho, en Costa de Marfil se come muy buen pollo, sobre todo en las fiestas, y el tiempo de Pascua es una buena ocasión para poder vender los primeros pollos ya criados.

En el seguimiento de la actividad y para asegurar su viabilidad colaborará también un empresario que comparte los principios de la Economía de Comunión.

Nuestros amigos tienen buenas perspectivas y esperan, con el tiempo, poder extender la empresa a otras familias que necesitan un medio de vida. Empiezan criando pollos, pero con la idea de criar más adelante también pavos, conejos e incluso ovejas y vacas.

Nuestra pequeña experiencia en Costa de Marfil nos hace ser optimistas: hemos visto con nuestros propios ojos que actividades emprendedoras que nacen modestamente a partir de una relación personal y un compromiso por ambas partes, da fruto y es capaz de cambiar la vida y el modo de trabajar de un número consistente de personas de su entorno.

Proyecto Jordania. Entrevista a los referentes locales

P.- ¿Cuál es actualmente la situación de los refugiados iraquíes en Jordania?

Ahora se cumplen 3 años de desplazamiento. Es muy duro Las donaciones están disminuyendo, lo que significa que los iraquíes tendrán más problemas. Nosotros, como Cáritas, nos esforzamos en ayudarlos con los temas relacionados con la salud, la educación, el alojamiento, las necesidades básicas y los medios de vida.

P.- ¿Cuántas personas se han beneficiado con el proyecto comenzado en marzo?

Hasta el momento, hemos seleccionado 75 beneficiarios iraquíes de 150 en total, que hemos ido capacitando a través de un programa sobre los medios de subsistencia en tres etapas: habilidades básicas de la vida, habilidades de la formación ocupacional y habilidades de la empleabilidad y del emprendimiento.

Después se llevó a cabo una evaluación para elegir al 30% del total de aprendices y comenzó su trabajo en el Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA) en OLOPC (Centro de Nuestra Señora de la Paz).

P.- ¿Qué tipos de actividades se han realizado?

Respecto a las habilidades de capacitación para conseguir un medio de vida, el equipo del proyecto estableció un plan de acción con un período de tiempo que incluye toda la preparación logística (transporte, meriendas y alquiler de salas), así como dividir a los participantes en grupos de 25 y realizar las tres etapas de entrenamiento para cada grupo:

  • Habilidades Básicas de la Vida: comenzaron con estas habilidades, como primeros auxilios, seguridad pública, construcción de la paz, comunicación y actitud según lo previsto en el Plan.
  • Curso Ocupacional: cursos de capacitación ocupacional tales como agricultura, panadería, procesamiento de alimentos (secado a base de hierbas), fabricación de jabón, hasta llegar al campo de la carpintería.
  • Habilidades de Empleabilidad y Emprendimiento, que incluyen trabajo de administración, libro de contabilidad, presentación y cómo comenzar el propio negocio cumplimentando un Plan de negocios y de mercadotecnia.

Por lo que se refiere al trabajo remunerado, se seleccionó un 30% de los alumnos  para tener  posibilidad de un trabajo potencial dentro del Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA) después de la evaluación que se realizó por los preparadores. Trabajaron en el área de definición de negocio, durante 50 días laborables (6 horas diarias), mediante un sistema de trabajo remunerado (10 denarios jordanos al día).

P.- ¿Cómo se desarrolla el área comercial?

El área de desarrollo empresarial en el Centro de Nuestra Señora de la Paz (OLOPC), ubicada en la ciudad de Naour, implementó su capacitación y ayudó a desarrollar tanto las instalaciones, como la cafetería para las prácticas de panadería, el área de cultivo agrícola, el secado de hierbas y todos los diseños de madera, sillas y mesas, etc.

Además, el área fue preparada y diseñada para que se adecuara a las prácticas y a la capacitación en diferentes profesiones según lo planeado en el proyecto, y se compraron máquinas adecuadas para desarrollar varios talleres, como, por ejemplo, el de fabricación de jabón, de cocina para hornear o el de diseño de marco de madera.

P.- ¿Qué impacto tiene este proyecto en las vidas de refugiados iraquíes y jordanos necesitados?

Nuestro objetivo es garantizar la provisión a iraquíes desplazados con medios de empoderamiento a través de la capacitación en habilidades para la vida, lo que se prueba a través de la evaluación de retroalimentación de los beneficiarios.

Los iraquíes, junto con los jordanos más vulnerables, se vieron contagiados por la buena atmósfera, el tipo de adaptación y el estilo de vida estable que vivieron. Esto fue constatable, ya que trabajaron como empleados a sueldo durante 50 días. Además de todo eso, también se les preparó para poder comenzar su propio negocio en el futuro.

 


 Se pueden hacer donativos para este proyecto en la cuenta bancaria de la Fundación Igino Giordani, indicando en el concepto «Proyecto Jordania»:

ES 65 2100 5615 79 0200056937

Los donativos son deducibles en la declaración de la renta, o de sociedades. Solicita el correspondiente certificado al correo electrónico de la Fundación: info@fundaciongiordani.org


Texto original de AMU en inglés. Traducción realizada por Fundación Igino Giordani.
El proyecto Host Spot llega a su conclusión... ¿o a un nuevo comienzo?

Del 28 de octubre al 3 de noviembre de 2017 se reunieron 22 jóvenes de 9 asociaciones diferentes de Italia, Alemania, Hungría, Egipto, Palestina, Jordania, España e Irlanda, en el Centro Cultural Jesuita de Alejandría. Mar Sánchez de Aljucer (Murcia) y Alberto Peñafiel de Elche (Alicante), participaronn como representantes de la Fundación Igino Giordani y la colaboración de ACLF Aljucer. Se trata de la tercera actividad del proyecto Host-Spot, co-financiado por la Unión Europea, en el que la Fundación ha participado en las dos actividades anteriores: en Jordania y Alemania, respectivamente.

En esta tercera actividad en Alejandría se han trabajado temas relacionados con los derechos humanos, la libertad de expresión y el papel de los medios de comunicación como mediadores en situaciones de conflicto. Patrizia Mazzola, periodista y bloguera italiana, dio comienzo al programa con una presentación de la situación actual en la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA) y las causas del conflicto centradas en el aspecto económico y el interés de los gobiernos por el control del petróleo y el carbón de la zona. Patrizia apuntó que es necesario pensar en alternativas para frenar el conflicto con la creación de programas medioambientales y ecológicos y de educación por la paz.

Seguidamente, Khalil El-Masry, gerente del proyecto ‘Elmidan’ y co-fundador de ‘Madad for Information Technology’, dio paso a su ponencia sobre la solución de problemas políticos y sociales por medio del diálogo, la comunicación, el entendimiento y la negociación, dependiendo de los valores, la cultura y la conducta de cada individuo.

Por otra parte, la periodista italiana Stefania Tanesini, nos describió el ‘diálogo’ como una caja de herramientas que puede transformar una situación de conflicto si hay empatía, escucha, sinceridad e integridad. Los periodistas juegan un papel importante como testigos y mediadores de diálogo, ellos pueden hacer mucho por cambiar la percepción de la realidad.

También se ha hablado de los distintos canales de difusión y distribución que se pueden utilizar para la promoción de contenidos audiovisuales y periodísticos. Ya sea por redes sociales como en centros culturales, universidades, etc. y aprendiendo a establecer una estrategia de comunicación que ayude y complemente la campaña social por los refugiados y migrantes. Matteo Mabilia, coordinador de Non Dalla Guerra, explicó todo el trabajo que están llevando a cabo en Italia para comunicar a los jóvenes la situación de los refugiados en Jordania con la colaboración de Cáritas. Esta campaña está centrada especialmente en contar historias de refugiados a través de videos e imágenes, que son utilizados para crear exposiciones fotográficas y culturales donde queda reflejado la situación actual de los refugiados, acercando la realidad de Oriente Medio a Italia.

Esta es la tercera y última actividad del proyecto Host-Spot, desde su comienzo se ha tratado de trabajar y empoderar a los jóvenes europeos con los medios de comunicación para que éstos sean trasmisores de conocimiento y verdad. Durante el proyecto, los jóvenes de las distintas asociaciones de Europa y Oriente Medio han vivido una experiencia donde se han enriquecido unos de otros, trabajando juntos y creando nuevas alternativas y soluciones a conflictos actuales. Como dice Stefania, donde hay conflicto hay una oportunidad para ser creativo, para dar soluciones creativas.

Host-Spot ha sido el comienzo de una historia, una puerta de entrada a Oriente Medio, un primer contacto con la realidad de los países árabes. Desde Alejandría, se lanza una invitación a todos los jóvenes que tengan una idea o un proyecto que quieran llevar a cabo, que lo comuniquen. ¡Quién sabe si el próximo proyecto es tu idea, es la próxima historia y puerta de entrada a una aventura aún por conocer!

Reproducimos la crónica de Mar Sánchez, joven española que ha realizado tareas de voluntariado en Jordania. La Fundación Igino Giordani ha apoyado este "sueño" de Mar y le damos las gracias por lo que comparte con todos nosotros a través de estas líneas.

Cuando vi que tenía la oportunidad de hacer mi experiencia de voluntariado con Cáritas en Jordania, no me lo pensé. Tenía que ir, estar y vivir junto a los jordanos la situación actual que se está viviendo con los refugiados y personas en situación de exclusión y vulnerabilidad social.

Aún recuerdo cuando el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de 2016 en Cracovia nos decía a los jóvenes: «el tiempo que estamos viviendo hoy no necesita jóvenes-sofá sino jóvenes con zapatos; mejor aún, con los botines puestos. Solo acepta jugadores titulares en la cancha, no hay espacio para suplentes». Esta frase fue lanzada directamente al corazón, al mío. Algo me decía que el momento era ‘ahora’, que tenía que ponerme las zapatillas y salir, encontrarme con el que más lo necesita. Dar la vida por él.

Me puse a buscar y entre todas las opciones encontré el Proyecto MilONGa que me ofrecía pasar unos meses en Jordania colaborando con la ONG Cáritas en Amman. MilONGa es una plataforma internacional que nace del deseo de los jóvenes de realizar experiencias de voluntariado social en todo el mundo. Me puse en contacto con los responsables del proyecto y ellos se encargaron de darme toda la información y todo lo necesario para que mi experiencia de cooperación se adaptara mejor a lo que iba buscando y a las necesidades de Cáritas. Mis inquietudes y sus necesidades fue la mezcla perfecta para que mi voluntariado fuera redondo.

El proceso fue lento, pero cuando por fin obtuve la confirmación, me puse en marcha. Las zapatillas ya estaban puestas y la mochila cargada de sueños… Un sueño por estar presente en medio del conflicto y de ser ‘ayuda’ para ellos… Ser partícipe de la historia, involucrarme, aportar y dar todo lo que tenía en mis manos. Antes de subir el avión, tenía un objetivo claro: donar los talentos que había aprendido durante los cuatro años en la Facultad de Comunicación. Me doy cuenta que, hoy más que nunca, la comunicación se hace imprescindible, se necesita comunicar realidades y acercar culturas. Durante mi voluntariado estuve trabajando con el equipo de comunicación en el centro principal de voluntarios en Amman.

El trabajo de Cáritas responde a las necesidades humanas que han surgido y siguen surgiendo debido a la guerra y, en consecuencia, de los problemas migratorios que ello supone. Cientos de familias sin hogar y sin un futuro claro. De lo que pude aprender durante mi experiencia jordana es conocer más de cerca la realidad de Cáritas. Uno de los objetivos que tiene la organización es desarrollar el auto-potencial de las personas necesitadas para apoyar su inserción en el trabajo y que puedan tener una vida decente. La ONG cuenta con una gran red de instituciones educativas, facilitando el acceso de niños y adolescentes en el sistema educativo una vez que llegan al país, así como el de jordanos que no tienen el suficiente soporte económico.

Además, la organización tiene repartidos por todo el país hospitales y centros de salud, que cubren las necesidades de asistencia sanitaria de personas sin recursos económicos o refugiados, de Siria e Iraq principalmente. El trabajo de Cáritas es enorme, acogen a todo el que llega proporcionándole un lugar donde residir y tratando de involucrarlo en la vida cotidiana jordana como un ciudadano más. De hecho, Cáritas se encarga de dar trabajo a todas las personas que lo necesitan, ya sea como voluntario o trabajando en talleres que crean productos de materiales reciclados y hecho a mano para luego venderlos y que estas personas puedan auto sostenerse. Hacen bolsos, vestidos, sillas y mesas de madera, etc. Además, Cáritas cuenta con huertas de plantación de oliva para vender aceite y crear jabones. Tiene el “Restaurant of Mercy”, un restaurante donde trabajan refugiados iraquíes, sirios y jordanos encargados de cocinar y servir comida en los distintos eventos o proyectos que van teniendo durante la semana.

También se encarga de distribuir mantas, calentadores, ropa de cama, colchas, toallas, esteras de plástico, almohadillas sanitarias, colchones, bidones, almohadas, bolsas de leche, bolsas escolares, material escolar, kits de higiene y alimentos en las zonas donde más se necesita, como Mafraq, una ciudad al norte que hace frontera con Siria y donde se sitúa Zaatari, el segundo campo de refugiados más grande del mundo, ubicado a 10 km al este de la ciudad de Mafraq; o Shobak, una ciudad al sur donde viven cerca de 200 familias en riesgo de exclusión social. Cáritas no va por libre, sino que trabaja y colabora con organizaciones como UNICEF y ACHNUR donde se reparten tareas y se apoyan mutuamente.

Para mí ha sido un aprender del día a día y de cada persona. Estos meses de voluntariado me ha dado una visión más próxima y real de la vida cotidiana del pueblo jordano y un poquito más, la realidad de Oriente Medio. Ha sido una experiencia única, de amor y fraternidad. Estoy y estaré eternamente agradecida a este pueblo que me acogió desde el minuto uno y que me acompañó durante todo mi viaje. La realidad jordana es muy distinta a la que vemos en las noticias y medios de comunicación.

He conocido gente maravillosa, gente que me ha enseñado cómo es Jordania. Acogedora, solidaria y respetuosa. Aquí puedes encontrar lugares mágicos como la ciudad perdida de Petra o majestuosos paisajes y coloridos como el desierto de Wadi Rum, o darte un baño en el Mar Muerto. Se puede disfrutar de un paseo por las calles del famoso Boulevard en Amman, donde se sitúan las tiendas y restaurantes más lujosos de la ciudad, hasta caminar por “downtown”, la parte más antigua de la capital, donde se sitúan los mercados a pie de calle o visitar la famosa mezquita de Al-Husseini.

La experiencia de cooperación internacional me ha aportado una visión global capaz de dar respuesta a muchas preguntas e inquietudes de ciudadanos en Occidente acerca de la situación migratoria actual en los países árabes. He tenido la oportunidad de estar presente en medio de este conflicto. La guerra ha acabado con el sueño de muchas familias, pero ello no impide que estas familias sean felices y tengan una vida normal en el país de acogida. En ellos se respira un atisbo de esperanza, sueños y anhelos por cumplir y eso se refleja en la vida diaria de estas personas que van adelante con una sonrisa a pesar de las adversidades.

Nosotros jóvenes, debemos ponernos las zapatillas y caminar con ellos, acompañarlos en su viaje. Ya sean unas horas, días, meses o años. Dejadles que durante este tiempo incierto descarguen el peso de su mochila en la vuestra. Dejad que entren en vuestras vidas, que os reciban y os digan “welcome”, lo que para ellos significa bienvenido y gracias al mismo tiempo. Una manera de darnos la bienvenida y de agradecimiento de ser parte; de estar presente. Mi gratitud hacia todas las personas que conocí y momentos que viví, es lo que a mí me acompañará siempre. Si no tienes zapatillas, yo te presto las mías.

Como en ocasiones similares la corriente de solidaridad para ayudar a la población filipina fue grande y generosa, junto al deseo de contribuir a aliviar los sufrimientos y llevar esperanza a los afectados.

También desde la Fundación Igino Giordani recogimos fondos para este fin que fueron canalizados sea a través de AMU (Azione Mondo Unito – www.amu-it.eu), que directamente por la colaboración que, en ese momento, se instauró con Bukas Palad (BP Cebu Foundation, Inc. – https://www.facebook.com/bukaspaladcebu)

Recientemente Bukas Palad nos ha enviado un detallado informe sobre el uso del dinero recibido que, de forma esquemática, se utilizó para:

  • la reconstrucción de viviendas para familias víctimas del tifón Haiyán: hasta ahora se ha ayudado a 60 familias, dándoles unas condiciones de habitabilidad mejores que las originales, suministrando una casa más sólida;
  • la asistencia médica en Bukas Palad y, en concreto, para chicos o jóvenes con dificultades de deambulación.

Se puede leer el informe completo aquí: 2017.02-Noticias desde Filipinas – ES

FLORIANÓPOLIS (BRASIL) POR LA PAZ

La ceremonia de apertura será transmitida por streaming el día 22 de septiembre, a las 18.00 (horario brasileño) – 23.00 h. (horario en la Península). Se puede seguir la transmisión a través del siguiente enlace: Streaming

También nos podremos  conectar a la conferencia que los jóvenes presentes en el Forum harán con los jóvenes del mundo, el día 23 de septiembre a las 11:15 (horario brasileño) – 16.15 h. (horario en la Península) para ello hay que registrarse en el siguiente enlace Conferencia con los jóvenes.

Más información en: Aquí

Elisa Pérez estudia Historia en la Universidad Autónoma de Madrid y fue nombrada el año pasado "joven embajadora de paz" por el Círculo Universal de los Embajadores de la paz. Ella nos lo cuenta personalmente en el artículo publicado por la revista Ciudad Nueva (julio-agosto 2016) que reproducimos a continuación.

Desde Living Peace estoy coordinando junto con una profesora de mi antiguo colegio algunos proyectos, como recogida de ropa para refugiados, comida para comedores sociales y actividades a favor de la paz.

El pasado 30 de abril tuve la oportunidad de participar en una videoconferencia junto con trece jóvenes. Cada uno de nosotros veníamos de diferentes partes del mundo, con culturas y religiones distintas y contextos socio-culturales muy heterogéneos, pero a todos nos unía algo: las ganas y la ilusión de trabajar por una sociedad en la que nadie sea descartado, en la que podamos vivir en paz, en la que haya justicia…

Aprovechamos la ocasión para compartir sobre las actividades que estamos llevando a cabo cada uno en favor de la paz, dimos a conocer las situaciones injustas o violentas a las que debemos hacer frente y expusimos diferentes ideas para seguir trabajando por una sociedad fraterna en la que las personas puedan vivir con dignidad y de forma pacífica. Me llevé mucho más de lo que pude aportar.

En la videoconferencia participó una chica de Siria, que narró la dura situación de la guerra y el trabajo que están realizando allí en favor de la paz. Y lo más fascinante fue que lo hacía con una sonrisa en la cara y con una fuerte esperanza por transformar esa situación.

Otra de las aportaciones que me impactó fue la de Ana, una joven de Argentina, que relató los comienzos de su compromiso por la paz a raíz de unas violentas manifestaciones en el país. O James, de Kenia, que trabaja con los jóvenes de los suburbios. Estos son algunos de los numerosos e inspiradores testimonios que pude escuchar.

Tras el encuentro online vi que si cada uno de nosotros, desde nuestro entorno, dejamos nuestra semilla a favor de la paz, la igualdad, la justicia y la dignidad, estas dejarán algún día de ser una utopía anhelada para pasar a convertirse en hechos reales.

Eso es lo que quiere promover el proyecto Living Peace: conseguir que cada uno de nosotros tomemos conciencia de todo lo que podemos hacer por un mundo mejor en el que prime el diálogo, el encuentro y no la violencia. Y todo eso sin irnos lejos, desde nuestro lugar de trabajo, de estudio, con la gente que nos encontramos cada día. El pequeño y diario gesto de todos y cada uno de nosotros supone una gran aportación a la paz, al reconocimiento de la dignidad del otro y a la justicia. Sin esos pequeños gestos todo esto sería imposible.

Elisa Pérez

CONECTADOS POR LA PAZ- Elisa Pérez

Bajo este título, los asistentes compartirán experiencias realizadas y profundizarán aspectos clave de este área como son las relaciones didácticas o la innovación pedagógica. Todo ello a la luz de una pedagogía de comunión, que emerge del pensamiento y de la experiencia espiritual de Chiara Lubich.

 Mi experiencia como educador. Vídeo